Sobre todo hay dos cosas que cambiaron mi vida. Una conocer a mi cañailla y otra escuchar a su paisano Camaron de la Isla. Fue primero escuchar a José Mongé en un sollado de Capitanía General de San Fernando, Cadiz. Como el Agua retumbó en mis oidos como algo nuevo y limpio y la voz de ese flamenco se me quedó grabada de por vida. A mi Chiquitilla, la conocí una noche de verano isleña en las discotecas ya vacias de pelones y su carita se me quedó grabada pa toa mi vida.
La primera cinta de Camarón que tuve me fue enviada desde Granada junto con unas medicinas para curar el mal de amores. En ella pude oir por primera vez algunos de los cantes de Camarón de la Isla. Pero fue en el año 88 en un concierto multitudinario en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid donde vi por primera vez al monstruo. Yo solito, cargado de una grabadora que me dejó un ex-tristeyazul, me fui a disfrutar de Pata Negra, Ketama y Camarón. Yo, que conocía a los dos primeros, esperaba que Camarón fuera algo parecido pero ni por asomo. El ambiente era bestial, faltaban las hogueras que yo contemplaba de chiquitillo en un barrio de Carabanchel, Cañoroto, mientras cantaban los gitanos por los Chorbos. Pancartas de “venimos de Alicante, Camarón” “Eres el mas grande”.Pensaba que Camarón haría en directo el Yo vivo enamorado o el Volando voy como en los discos. Era un ignorante del flamenco y con el y con ella (su paisana) fui aprendiendo. También había rockeros con chupa de cuero de los que veía en otros conciertos a los que asistía asiduamente y yo me senté en la silla con la grabadora preparado para mi inicio flamenco. Recuerdo el bullicio y lo poco que pude escuchar después. La cinta de 90 min. en que se grabó el concierto no se oyó nunca bien pues la grabadora era mala. Primero cantó José, fugaz como una estrella y dejó luego solos a los niños de Ketama y Patanegra para que hicieran de las suyas aunque la mayoría del respetable (sobre todo el los calós) se najó. Creo que Raimundo iba con un sombrero y acompañó a los Habichuela y a Sorderita en parte de su actuación.
La vida ha ido pasando y gran parte de la banda sonora de esta película que protagonizo estará marcada por San José Monge Cruz, Camarón de la Isla
La primera cinta de Camarón que tuve me fue enviada desde Granada junto con unas medicinas para curar el mal de amores. En ella pude oir por primera vez algunos de los cantes de Camarón de la Isla. Pero fue en el año 88 en un concierto multitudinario en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid donde vi por primera vez al monstruo. Yo solito, cargado de una grabadora que me dejó un ex-tristeyazul, me fui a disfrutar de Pata Negra, Ketama y Camarón. Yo, que conocía a los dos primeros, esperaba que Camarón fuera algo parecido pero ni por asomo. El ambiente era bestial, faltaban las hogueras que yo contemplaba de chiquitillo en un barrio de Carabanchel, Cañoroto, mientras cantaban los gitanos por los Chorbos. Pancartas de “venimos de Alicante, Camarón” “Eres el mas grande”.Pensaba que Camarón haría en directo el Yo vivo enamorado o el Volando voy como en los discos. Era un ignorante del flamenco y con el y con ella (su paisana) fui aprendiendo. También había rockeros con chupa de cuero de los que veía en otros conciertos a los que asistía asiduamente y yo me senté en la silla con la grabadora preparado para mi inicio flamenco. Recuerdo el bullicio y lo poco que pude escuchar después. La cinta de 90 min. en que se grabó el concierto no se oyó nunca bien pues la grabadora era mala. Primero cantó José, fugaz como una estrella y dejó luego solos a los niños de Ketama y Patanegra para que hicieran de las suyas aunque la mayoría del respetable (sobre todo el los calós) se najó. Creo que Raimundo iba con un sombrero y acompañó a los Habichuela y a Sorderita en parte de su actuación.
La vida ha ido pasando y gran parte de la banda sonora de esta película que protagonizo estará marcada por San José Monge Cruz, Camarón de la Isla
La foto corresponde al multitudinario entierro de Camarón. Detrás del municipal se ve al cantaor Manuel Heredia de Granada. Recuerdo también para Paco Principe a quien conocimos una noche de aquel dia y de aquel año y tambien nos acordamos diariamente de el.