Hay algo que no se hacer y que me cuesta sobre manera y es ser constante. Un día puedo hacer mil cosas y pasarme mucho tiempo sin hacer una sola y con el blog lo estoy demostrando con creces, ni siquiera he sido capaz de cambiar el calendario de octubre. Lo siento, uno es así. Hoy escribo algo por verguenza de mi mismo y no porque tenga ganas de hacerlo pero como todo en la vida espero que alguna vez pueda cambiar esta desidia y que el otoño y su pronta oscuridad me hagan escribir con más frecuencia por si alguien todavía espera algo de mi. Por cierte me hubiera gustado escribir sobre lo que le pasó a mi admirado Miguel Flores "Capullo de Jerez" que por si alguien no le conocía ya saben quien es hasta los de Aquí hay tomate. Lástima que por culpa de historias chungas El Capu se haya hecho famoso de la noche a la mañana y ojalá que la mala fama que al principio se le echó no le perjudique ahora que ya es casí un Rockstar del Flamenco. Y si no había publicado calendario que sirva este para que no me pase lo mismo en noviembre.
Salud-os cabales a todos y todas